Al comienzo, la ansiedad y los pensamientos negativos no me dejaban avanzar, y fue cuando comprendí que no había por qué estresarse. Noté que cuando no tenía ganas de seguir, pensaba en algo lindo, cómo mi hermosa hija, e inmediatamente cambiaba mi estado emocional y me impulsaba a seguir.
Bajo los estudios de la programación neurolingüística, acababa de verificar el cómo una actitud positiva puede cambiar tu percepción de la vida y, que uno es capaz de decidir si te afectan o no los problemas del pasado, además, puedes aferrarte a una "ancla emocional", como yo la llamo, y que será la que siempre te impulse a seguir cuando sientas que no tienes ganas.
Una vez logrado mi objetivo, bosquejé cómo lo fui logrando, asimilándolo a una gran escalera, en donde si alguna vez me caía, jamás sería en el escalón anterior, sino en el mismo, era como un juego, donde grabas tu partida, y cuando vuelves a jugar, empiezas en donde quedaste.
Lo probé con una mujer, de manera digital (por Zoom), replicando mi metodología, con técnicas de pnl y nutrición emocional, y la verdad, fue un éxito!
Logré que ella pudiese bajar 21 kilos en poco más de 3 meses.
Lo más genial de esto, es que nos terminamos enamorando y siempre será parte de esta, mi gran historia.
Cuando me atreví a probar con grupos de personas, me siguió yendo de la misma manera, y como publicaba los antes y después de cada persona, el proceso de inscripción a, ahora, nuestra Academia Familia Spartrain, se fue dando como una bola de nieve que cae a través de una gran montaña y cada vez se hace más grande.
El truco está en sacar esa espartana que llevas en tu interior a través de las emociones y el ejercicio físico de manera progresiva, y que todas la tienen, por eso nuestra insignia es la de entrenamiento espartano, no porque sea difícil, sino porque realmente logró que saques esa guerrera que siempre has sido pero que no te habías dado cuenta.
Finalmente puedo contar que ahora sí puedo aplicar mi ingeniería (en el diseño único de rutinas de 5 minutos con la intensidad que se necesita para perder grasa), mi pedagogía (en la vocación de profesor que siento y que implica el impartir clases de pnl, nutrición y rutinas), y ayudar a muchas mujeres a que puedan lograr lo que yo logré incluso estando en lo más profundo del abismo.
Hasta la actualidad han sido más de 300 mujeres que mediante neuroadelgaza, han logrado transformar su vida para siempre, y en muchas ocasiones he llorado con sus testimonios porque me hacen recordar cómo estaba yo.